Buscar este ombligo

miércoles, 25 de junio de 2014

La dama del Starbucks


Hoy te vi, se que me viste pues cuando quise desearte un buen día tu mirada esquivaste. No lo entiendo, si es como cualquier trabajo donde sirves bebidas calientes a precios elevados. ¿Será quizás porque te inhiben los acentos exagerados de las chavas de prepa cuando hablan de sus clases de Science y Vocabulary? ¿Serán los colores castaño claro o rubio de las señoras que bajan de las camionetas que intentas igualar pero sabes que con un salario de subempleada no lograrás tener? ¿O es que te acongoja darte cuenta que a tu edad sigas trabajando en lugar de disfrutar de una jubilación decente en medio de adolescentes tardíos que añoran ser chefs de grandes cocinas? Se que este lugar no es para ti, pero aquí estas, al igual que yo tu vecino que coincidió contigo en el Starbucks donde trabajas.