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viernes, 24 de enero de 2014

Análisis sobre la estrategia "En defensa del Petróleo" del Morena DF



Por: Eduardo Bustos Nájera. Secretario de Formación Política CED morena en Benito Juárez, DF.


La serie de reformas constitucionales emprendidas durante el primer año del gobierno de Enrique Peña Nieto (EPN), responden a las necesidades imperantes del poder que domina la política económica de México. No hablo de los legisladores o de los gobernadores, incluso ni del presidente y su gabinete quienes organizaron el llamado Pacto por México, pues ellos representan una parte del eslabón en una jerarquía menor a quienes responden sus intereses, me refiero, a las grandes empresas transnacionales, a los bancos, a los especuladores financieros, es decir, el poder hegemónico. Este poder es justamente el que promueve y mantiene a sus capataces en la política del Estado, ese poder que promovió buena parte de las llamadas reformas estratégicas como la laboral, financiera, inclusive la fiscal y educativa, y por supuesto la energética, a través de empresas de cabildeo financiero, conocidos como lobby. Por ello, a mi parecer, es necesario comprender que lo que vivimos es un proceso de cambios en la política económica del país, dirigida por un numero reducido de grupos financieros que funcionan como los "señoritos" que les pagan a los capataces para tratar con la plebe, lo que indica una jerarquía de estructuras de poder, que existen en todos los sistemas sociales. Esta jerarquía nos ayudará a tener en cuenta hacia dónde iba dirigida la estrategia de morena, mismos que nos permitirán evaluar los resultados obtenidos por dicha estrategia.

Otro factor a considerar es la comunicación de la estrategia de lucha de morena. A pesar de la convocatoria de las marchas, apoyos en redes sociales, y ánimos de la población en general, nuestro partido y sus aliados estratégicos como la CNTE, el SME, y otras organizaciones sindicales, estudiantiles y sociales, así como los diputados y senadores adyacentes, no fueron suficientes en términos cuantitativos para recular ninguna de las reformas del Pacto. ¿cuáles fueron algunos de los probables factores que obstaculizaron la movilización de la mayoría de los mexicanos? Sin lugar a dudas, la comunicación política del problema y de la solución jugaron un rol muy importante para responder esta cuestión.

Finalmente, como tercer factor de análisis me remitiré a la organización de los comités estatales, delegacionales y de colonia en la ciudad de México, durante el proceso de lucha en defensa del petróleo. En este sentido, realizaré un análisis crítico sobre las estructuras de mando piramidal centralizadas en la figura del presidente de morena, como una condicionante del comportamiento colectivo en momentos de un proceso de lucha, pero bajo una estrategia de eventos simbólicos.

En síntesis, analizaré tres factores del proceso político de lucha pacífica de morena: a) la ofensiva contra los niveles de la jerarquía de poder detrás de las reformas, particularmente la energética, b) la comunicación política de la resistencia civil pacífica, y c) la organización piramidal ante el proceso de lucha.

1. ¿Ofensiva o resistencia contra el poder?

Desde el inicio de la campaña de movilización en defensa del petróleo, el compañero Andrés Manuel López Obrador (AMLO) se manifestó en contra de la ofensiva trazada por el gobierno de EPN y del Pacto por México integrado por los cuatro partidos con mayor representación en el Congreso de la Unión. Ante ello, se llamó a una "resistencia civil pacífica" basada en la movilización eventual de varios sectores opositores al gobierno, principalmente la militancia de morena. Esta resistencia se caracterizó por movilizaciones en diferentes estados del país, tales como marchas, mítines y resistencia virtual en redes sociales con el objetivo de demostrar el descontento popular mediante el número de personas convocadas en cada evento. Todas las movilizaciones tenían como cualidad la ausencia de violencia física contra cualquier persona o instalaciones. Aunque en varios estados, municipios y barrios se realizaron diversos foros informativos, mítines, volanteos y tomas simbólicas de lugares, la columna central de la resistencia pacífica fueron los mítines en las principales calles del centro de la ciudad de México. En ellas se concentraron militante de casi todos los estados y por supuesto del DF. Adicionalmente, el gobierno de la capital mostró varios desatinos que afectaron a la población, y que no obstante, nos hicimos ausentes como partido para la defensa de los capitalinos, probablemente por pactos con el actual Jefe de Gobierno, mismos que cuestionaron nuestros principios. En realidad, no ofrecimos alternativas ante el alza del precio del boleto del metro o de la represión sistemática contra los manifestantes, por ejemplo, y eso nos restó credibilidad ante la ciudadanía. ¿Valió la pena pactar con Mancera en lugar de los capitalinos? No lo creo.

Sin embargo, el desgaste de una parte de la militancia en los mítines surgió a partir de la propia convocatoria que aseguraba que ese día se decidirían las luchas contra la reforma. No fue sino hasta el tercer mitin convocado en Av. Reforma que algunos militantes a mitad del discurso de AMLO, sugirieron un cambio en la estrategia del morena, al grito de "Paro nacional". Desafortunadamente esa idea no fue lo suficientemente discutida o planteada por la mayoría de los militantes, por lo que con el tiempo no fue tomada en cuenta. No obstante, en el siguiente mitin, surgió la idea inesperada para la mayoría, y cuestionable para unos pocos, de someter una especie de encuesta sobre la estrategia a tomar por el partido, misma que no contenía ninguna diferencia cualitativa con la estrategia planteada, aunque la única diferencia era la cantidad de acciones a tomar. En realidad no hubo cambio de estrategia, se siguió por la movilización para enfrentar de manera simbólica al gobierno de EPN y del Pacto.

El simbolismo al que me refiero tiene que ver con los objetos de representación del poder, tales como la legitimidad popular, el control de espacios públicos y la movilización masiva de ciudadanos organizados. Todo bajo una estrategia pacífica, sin violencia física, aunque contundente contra las representaciones de poder, que el contrario dudosamente posee. Esta variable en la estrategia, marca también la contundencia de la movilización. Aquí cabe hacer un paréntesis para expresar el carácter histórico de las movilizaciones pacíficas.

Aunque la historia del movimiento pacífico moderno se remontan al mediados del S. XIX por la obra del filósofo estadounidense Henry Thoureau llamada "La desobediencia civil", -aunque existieron otros aportes que nos llevarían a la lucha de Clístenes por el primer experimento democrático en la Grecia del año 510 A.N.E.- no fue sino hasta la revolución emprendida por el indio Mahatma Gandhi en el primer tercio del S.XX, que el movimiento civil pacífico tuvo su primer exponente. Su lucha se caracterizó por la movilización de un amplio número de personas que marchaban con él para construir la "conciencia" del sometimiento ante el que estaban los más de 700 millones de indios por parte de la corona inglesa. "Esa es su violencia, no la nuestra" manifestaba Gandhi, cuando invitaba a sus seguidores a no responder ni iniciar agresiones contra los guardias imperiales, pues eso legitimaría el movimiento y brindaría confianza a las personas que se mantenían fuera del movimiento, pues "si los fines son buenos, los métodos también lo serán". No obstante, tanto la revolución india como otros movimientos inspirados por Gandhi, como el black power de Martin Luther King y las panteras negras de Malcom X en EUA, así como el socialismo africano de Nelson Mandela en Sudáfrica, tenían una variable importante de sus luchas pacíficas: la movilización económica a través del trabajo y el boicot a las redes de comercio real. ¿qué hubiera sido de la revolución india sin el boicot a la sal, la vestimenta, los alimentos y el transporte a ingleses? ¿cómo se hubiera generado conciencia política entre los afroamericanos sin el boicot a los camiones que dividían a los blancos de los negros? ¿cual hubiera sido el impacto del movimiento social de Mandela sin el boicot al interior de las empresas mineras, manufactureras y comercios por parte de los trabajadores, inclusive con su líder encarcelado?

Esos movimientos se enfrentaron al poder económico, a la llamada ruling class mediante la apropiación masiva de bienes tangibles. Comprendieron que su lucha no era contra el gobierno en turno, puesto que este había cambiado consecutivamente desde hacía varios siglos, sino contra el poder que determinaba quién ocupaba el cargo de gobernante. De allí la contundencia pero también la estrategia, lenta pero implacable como el mar que se va comiendo las arenas y las rocas. No sólo es no consumir de forma particular en tal o cual tienda o dejar de ver tal o cual canal, sino de crear alternativas masivas y evidentes al resto de las personas, y cuya contundencia ponga en jaque los intereses de los grupos económicos de poder. Desafortunadamente, nuestras movilizaciones no contemplaron ese boicot al poder económico, sino que se concentró en el boicot a los símbolos del poder, centrados principalmente en el gobierno y en una de las reformas: la energética. La complejidad  a la que nos enfrentamos corrió en varios frentes de forma paralela, sin embargo nos orientamos en la que se consideró de mayor importancia: la privatización del petróleo Y no obstante ello, pretendimos crear puentes de entendimiento con los presidentes de las empresas petroleras para evitar que invirtieran en México ante la privatización, pero esto nos llevó a la ambigüedad frente al poder, restándole contundencia a los discursos incendiarios de los mítines. Por otra parte, el centrarnos en una y no en todas las reformas no nos permitió generar la estrategia de lucha que se ajustara al avasallamiento del poder y de los gobernantes lacayunos, es decir, en un enfrentamiento de varios frentes, cuya información estaba manipulada por los medios, y en un contexto sumamente violento en el país. Como sostiene el expresidente del Partido Comunista de España, Julio Anguita, " si no tiemblan tus rodillas cuando organizas una lucha contra el poder, es que no lo estarás enfrentando". ¿nos temblaron las rodillas antes de un mitin en el zócalo?

2. Comunicación política de la resistencia civil pacífica

La política es el arte de comunicar para convencer, disuadir y negociar soluciones ante problemas comunes. Por lo mismo, los buenos políticos son hábiles comunicadores. ¿qué tan efectiva fue la comunicación de nuestra resistencia civil pacífica? Sin lugar a dudas, las tres primeras movilizaciones contaron con la presencia de grandes contingentes que se contaban por millares, sin embargo, mostraron una reducción en la última movilización en el zócalo el cual no se logró llenar como se tenía contemplado, pero tampoco fue suficiente el número de personas que asistimos a los cercos en el Senado y la Cámara de Diputados. ¿qué ocurrió allí?

Platicando con algunos compañeros tanto del DF como de otros estados, escuché una grave inconformidad ante la estrategia emprendida y los mensajes que emitía nuestra dirigencia. Por un lado, nos llamaban a luchar por la defensa del petróleo, y al llegar nos comunicaban que sería hasta la siguiente donde veríamos algún resultado. Hasta la última concentración en el zócalo, el mensaje no cambió. ¿tuvieron que ver estos mensajes de llamar a resistir con la concurrencia de los militantes? Quizás. Pues probablemente la promesa de una estrategia clara y contundente de movilización masiva no se concretó en al menos cuatro de cinco movilizaciones, y para el día del cerco a las cámaras, estas mostraron el desgano.

Otra variable, que se suscitó fue la particularización de la resistencia. Morena en efecto fue y es el único partido consecuente con esta lucha, pero aquello se vio minado por un primo político, la dirigencia nacional del PRD. Ante este punto, es evidente la superioridad de nuestra dirigencia. Sin embargo, también fue evidente que se llamaba a "apoyar a AMLO en la lucha contra la privatización", a que "iremos con AMLO al zócalo para defender el petróleo", mensajes que personalizan el movimiento. La ventaja de esta comunicación es que permite una mayor claridad de la orientación ideológica del movimiento tanto dentro como fuera del morena, pero la desventaja es que le resta notoriedad a la militancia al subordinarla a la personalidad de AMLO. La consecuencia de ello, se mostró con el desafortunado evento de salud que padeció el compañero presidente de morena. La ausencia de AMLO en los cercos condicionó a la participación de algunos militantes. Pero también la personalización del morena condicionó la participación de otros grupos de personas inconformes con el gobierno, con la derecha y con los demás partidos, incluidos aquellos políticos profesionales. Algunos nos llaman "el partido de Andrés Manuel" pero no nos reconocen como defensores de un proyecto alternativo, pues es el proyecto lo que nos diferencia de las demás opciones pues nos genera identidad de grupo a partir de los principios que defendemos, no los líderes, acrónimos, banderas o consignas, pues estas son reemplazables. Probablemente, esta experiencia nos permita resaltar en el futuro la defensa nuestro proyecto por encima de nuestra aversión al gobierno de EPN.

3. Organización piramidal ante el proceso de lucha

Hasta aquí he descrito el problema de orientación de ofensiva y resistencia ante la jerarquía del poder, la estrategia de lucha pacífica y las consecuencias de las mismas; también algunos de los problemas surgidos de la forma de comunicación durante la resistencia. Ahora abordaré el problema de la organización interna ante este proceso. Primeramente quiero aclarar que no ataco a personas en particular, sino que analizaré la estructura de la organización, es decir, las formas y mecanismos de control colectivo recurrentes en el periodo de la resistencia.

Tanto la información como la organización de los mítines estuvo organizado desde el comité nacional, el cual se distribuyó de manera descendente, de acuerdo a la área geográfica de control. La ventaja de esta forma de organización es la claridad de la información, ya que provienen de un solo punto, así como la claridad en las funciones de mando. Desafortunadamente, esta estructura es efectiva en la organización de eventos de corto alcance y no en procesos de movilización masiva de largo alcance. Esta desventaja se origina con la constante congregación de personas en los mítines, en los cuales emergen diversos planteamientos que pueden o no diferir con el comité central. Ante ello, surge constantemente la disyuntiva entre mantener una estructura piramidal o una estructura de red, es decir, a partir de las decisiones tomadas en asambleas locales. El segundo camino tiene como ventaja el aumento de la politización de los militantes y por supuesto, de la toma de compromisos con los acuerdos pactados, a diferencia de los acuerdos impuestos en la estructura piramidal. La desventaja es la lentitud en la toma de decisiones, los dilemas surgidos de opiniones divergentes con pesos relativamente iguales entre los militantes. Sin embargo, permite una mayor sustentabilidad en el tiempo siempre y cuando se generen condiciones de confianza en torno al programa surgido por las asambleas locales. ¿sería viable un sistema asambleario en morena? Es viable, pero depende de los y las militantes establecer un sistema de este tipo.

Conclusiones

Para analizar la efectividad de la estrategia en defensa del petróleo, es decir, ¿que hicimos bien y qué hicimos mal? Tomé tres factores organizacionales del partido. La orientación de la estrategia, la comunicación política y la organización interna. La orientación de la estrategia estuvo situada en, por decirlo de manera figurada, el segundo nivel del poder, es decir en el poder ejecutivo y legislativo, pero tímidamente hacia el primer nivel, es decir, a los grandes empresarios, banqueros y especuladores financieros. Adicional a ello, la contundencia de las movilizaciones estuvo condicionado por el carácter simbólico de la ofensiva contra el segundo nivel jerárquico del poder. Es decir, no se tocaron intereses reales, ni se puso en juego la reproducción del sistema capitalista ni del modo de dominación política, en alteridad con la ofensiva parlamentaria. Por otra parte, no pudimos cubrir las afrentas en varios frentes durante el periodo de enero a diciembre de 2013, tanto a nivel nacional como local. Esto nos resto cierta credibilidad, particularmente en temas de la ciudad.

La comunicación política centralizada en nuestro compañero presidente, tuvo como ventajas la claridad ideológica y la orientación de las demandas, sin embargo, condicionó la entrada de mayores actores civiles igualmente opuestos al poder debido a la imagen que se tiene de nuestro compañero presidente. A su vez, existieron algunos comentarios que generaron dualidad en el discurso, como la negociación con EPN o la disuasión a los dueños de las multinacionales petroleras apelando a su cordura. Finalmente, la estructura piramidal que tuvo consecuencias en la aplicación de las visiones variadas en torno a la defensa del petróleo y al poder de decisión de los comités de base para esgrimir opiniones favorables al movimiento.

Ante ello, mi sugerencia como militante y politólogo parte de la necesidad de un cambio de estrategia, orientada hacia el primer nivel del poder. Otra es que ante el nuevo paradigma de la pérdida de soberanía del petróleo, pero también del gasto público y de la desaceleración económica que viene, ofrecer alternativas en el corto y mediano plazo a la ciudadanía, por ejemplo, a través de la creación de redes de comercio justo, de servicios y de producción industrial y agrícola. Esto nos llevaría también a replantearnos la formación de un poder contra-hegemónico, más allá de la construcción de un partidoo alternativo, basado en la construcción de una nueva sociedad, de nuevo valores y formas de gobierno alternativas al modelo imperante, es decir, replantearnos un Estado y una república. Esto por supuesto requiere un cambio en la comunicación vertida función de estos cambios provenientes del plan alternativo de nación que lleguen a la gente como ideas cercanas al sentido común, y no como el atalaya dogmático de lo que se debe hacer como única opción.

En resumen, llamo a generar mecanismos que generen la solución social de los problemas en contraposición a la solución oligárquica de los problemas sociales. Invito a la lucha intelectual de mis compañeros militantes para responder a las necesidades de las amplias mayorías, no sólo para ganar elecciones, sino para generar un contra-poder para una nueva sociedad de hombres y mujeres dignos, es decir, que todos los días tengan que comer, que vestir, donde vivir, con qué trabajar y cultivarse. Llamo a tomar conciencia de que la radicalidad de nuestro movimiento se fundamenta en que la economía debe estar al servicio de la sociedad, y no al revés como ha venido funcionando desde hace siglos. Llamo a la rebelión consciente de la sociedad a través de morena.