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viernes, 29 de junio de 2012
Frase del día
Algunos consideran a la sátira como expresión de la represión, otros en cambio, lo vemos como un síntoma de la lucha por la libertad
jueves, 28 de junio de 2012
El nuevo pacto de vasallaje de la democracia mexicana
Las elecciones
presidenciales del 2012 parecen exacerbar los síntomas sociales
representados en su clase política: autoritarismo, gandallería e
ignorancia. Los candidatos y sus partidos muestran una forma social
válida de hacer política, esto es, la organización colectiva para
lograr ciertos fines a través del consenso o de la coacción, en la
cual se muestra la fuerza electoral a través de la sumatoria de
manifestantes que corean frases y nombres del candidato, uniformados
y acríticos, como el monstruo del Leviatán de Hobbes.
La relación establecida
entre los candidatos y sus electores recuerda mucho al pacto de
vasallaje de la fase feudal, que establecían los señores con sus
vasallos y los señores con el rey para convertir a los vasallos en
siervos del rey una vez que los señores se convirtieran en
cortesanos del rey. El pacto de vasallaje se originó en la temprana
edad media, cuando la fortaleza del imperio romano comenzó a menguar
debido a la ineptitud de los emperadores del imperio romano de
oriente y occidente (que por cierto, aquí proviene la expresión de
la cultura oriental y occidental) y los llamados pueblos bárbaros
saquearon pueblos, violaban mujeres y hacían los caminos peligrosos.
Los campesinos y artesanos de las aldeas del imperio que no tenían
formación militar -puesto que el arte de la guerra estaba
restringida a los guerreros romanos libertos- debieron refugiarse en
castillos donde vivían los militares de alto rango para protegerlos.
Esto llevó a establecer un pacto entre los dueños de estos
castillos, es decir, los dominum1
-es decir quien era propietario de un espacio determinado- y los
vasallos2
establecieron un acuerdo de protección por parte del Señor contra
las hordas de invasores bárbaros no cristianos, a cambio de que los
vasallos se encargaran de mantener las cosechas, la comida, utensilios artesanales y tributos que sirvieran a la reproducción de la vida
dentro del feudo.
Además de los Señores
feudales de rango militar, existían otros señores feudales que
representaban a la iglesia, tales como los cardenales y obispos. El
pacto de vasallaje era prácticamente el mismo, aunado al pacto de
cristianismo. Con el paso del tiempo estos señores fueron
adquiriendo mayor prestigio y poder con el surgimiento y
fortalecimiento de la burguesía, y usando a la religión cristiana
como símbolo de unidad contra los musulmanes que atentaban los
dominios occidentales y que le dio tanto poder al Vaticano.
El único conocimiento
válido era el que se dictaba en las catedrales (de donde proviene la
palabra cátedra) a través de la escolástica, como método de
aprendizaje, no de critica a los dogmas cristianos sino a la retórica
utilizada para fortalecer los dogmas, como que “las cosas de la
razón esconden lo que dice Dios y las cosas de Dios van más allá
de la razón”.
Partiendo de esta breve
semblanza del feudalismo en tanto sistema de producción y de
relación social, tomaré el caso de la relación social feudal en un
sistema de producción capitalista periférico como es el caso
mexicano para describir las relaciones candidato-simpatizantes y
clase política-sociedad civil. En efecto, si analizamos las formas
simbólicas que establecen los candidatos con sus simpatizantes se
pueden encontrar ciertos pactos de vasallaje en la cual, el señor o
señora candidat@ dueño de la verdad y representante del partido,
establece un pacto de gobierno con los simpatizantes-vasallos en la
cual se compromete a mantener o cambiar el orden y la vida del país
a cambio de su voto y obediencia. Para ello, es necesario la
alienación de las verdades absolutas del candidato@ y toda crítica
sería considerada traición. La mística de la autoridad y poder
relativo del candidato presidencial es demostrada a través de la
imagen de los spots y carteles, breves y simplones para los vasallos
poco letrados.
La autoridad suprema del
señor candidato nunca debe ser puesta en duda, pues él o ella son
los únicos capacitados para gobernar y ay de aquel que pretenda
hacerse del poder para lo siervos. El señor o señora candidat@ dice
representar las necesidades de su vasallaje sin que éstos si quiera
estén representados, pues una vez que el señor feudal se convierta
en rey, todos los demás feudos serán sus siervos de forma mística,
tal como la legitimidad en base a votos lo establece o ¿ alguien duda de la infalibilidad del IFE como la del papa? para de una vez ir preparando el fuego que lo haga arder el las llamas del infierno.
1Dominium
que proviene del latín, Domus que significa casa, tiene que
ver con el espacio que se abarca, tal como los rayos del Sol. De ahí
se desprende el verbo dominar, es decir, una acción de mantener la
pertenencia de las cosas que existen en un espacio determinado.
Después se fue acortando y castellanizando al grado que hoy se
derivan las palabras don y doña. Por su parte Senior, que en
latín significaba 'el de mayor edad', que deriva de la palabra
senex o senis, que significa anciano, y de donde
proviene la palabra Senado o 'reunión de ancianos'. En Roma era un
ciudadano soldado considerado a partir de los 45 años. En el
francés monsieur, o mi señor proviene de esa época feudal
y del pacto de vasallaje aquí descrito.
2Vasallo
proviene del celta gwasi y significaba criado, mozo o joven.
Nótese que la significación entre joven y mozo era igual en
tiempos del eslavismo y del feudalismo.
Etiquetas:
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