jueves, 26 de febrero de 2009
Concorde
Hace pocos años sacaron de circulación al único avión comercial capaz de romper la barrera del sonido, me refiero al Concrode. Aquel avión que poseían pocas compañías aereas como la Air Frnace y la British Airs, dejó un legado para los amantes de la aerodinámica como aquellos que sólo nos gusta soñar con volar. El concorde hacía honor a la concordia, posiblemente porque fue un proyecto entre compañias Inglesas, Francesas, Estados Unidos y la Unión Sovietica, aunque debo confesar que cuando era niño pensaba que era por los cóndores, quizas porque son las aves más grandes que dominan los cielos andino, digo, en una de esas igual le atino.
El avión era tripulado por 9 personas y podía transportar hsta 120 pasajeros. Alcanzaba una envergadura de 25,55 m, una altura de 11,40 m y una superficie alar de 358,25m2. Lo que le caracterizaba, además de que romper la barrera del sonido y tener el diseño más chingón de todos los aviones y ser de los más caros para volar y el único avión con el que se hacía el menor tiempo, era su singular nariz que se contraía hacia abajo tanto para el despegue como para el aterrizaje.
Cuando era niño, recuerdo que mis padres ponían múica ochentera a la hora de la comida que eran siempre el tema de fondo tanto de la comida como de la plática. Pero ésta canción, que hasta hace poco supe para quien era dedicada, coincidentemente era una canción que me gustaba porque me invitaba a volar. Espero que la disfruten.
domingo, 15 de febrero de 2009
¿Está Mexico al borde de una revuelta social?
Desde hace algunos años, los medios de comunicación mexicanos y extranjeros han descrito un fenomeno social que cada vez más evidente, aun para los ojos de los no especialistas en ciencias sociales: Una severa crisis social en México.
Una crisis que va mas alla, del cambio de paradigmas de sistemas estables, sino aquellos en que las instituciones que ya no responden a las necesidades y demandas de la sociedad que las impulsó. Estas instituciones van desde la familia nuclear, la iglesia católica, el empleo,formal hasta el Estado y la Economía. La causa principal proviene de aquel modelo politico-económico que los tecnocratas en el poder impulsaron como medida de rescate para la crisis financiera de 1982 y que ha continuado hasta la actualidad y que es conocido como Neoliberalismo. Éste último podría definirse de manera muy sintética, en un sistema predominantemente economicista cuyo objetivo es la articulación de la sociedad civil y política en torno a las necesidades del mercado global de bienes y servicios. Sus máximas son la competitividad, el libre mercado, la democracia liberal, el estado árbitro y la sociedad de consumidores.
El subdito y el consumidor mexicano, dos formas de actuar en el Capitalismo mexicano
Al volcar las prioridades sociales por las prioridades del capital transnacional, la sociedad civil mexicana experimentó una transicion que fue viró de súbdito a consumidor. Como súbdito, la sociedad civil no se hacía cargo de sí misma, pues el papá Estado y la mamá PRI resolverían las demandas, y las canalizarían para el bienestar que mejor les convendría. Como consumidor, las demandas se las daría el mercado, es decir, aquella bestia avara, elitista e inhumanizable, a partir de una oferta de paquetes que mejor les pudera convenir.
En ambos casos, se habla de una sociedad dominada por una elite minúscula, divorciada de la sociedad a la que dice representar, en particular aquella regida por el capital transnacional. En la primera, el Presidente figuraba como la estrella en el árbol jerárquico del poder en México, seguido por los gobernadores, el PRI y otros partidos, empresarios y síndicatos coptados, y por su puesto de los burócratas empoderados. En el segundo, el presidente ya no ejerce tal poder, y los resabios de la disolución de ese poder se yergue en algunos gobernadores, presidentes de partidos y algunos burócratas, no obstante, el poder se trasladó a los poderes fácticos, al capital transnacional, al narcotráfico, al tráfico de armas y algunos caciques locales. Ya hubiera querido cualquier presidente priísta tener la influencia que tienen los grandes empresarios, como Carlos Slim, Azcarraga, Zambrano, Claudiio X. González, y otras empresas como Shell, Repsol y Hallyburton, entre otras.
El capitalismo global, es un monstruo inhumanizable, se le pueden poner muchas máscaras, como libre mercado, globalización, modernidad, etc., pero no dejará de ser una práctica de acumulación de capitales, por el capital mismo.
Necesita de avaros, abiciosos, gandallas, mezquinos, asesinos y traidores, sin olvidar a los títeres y gobiernos impuestos. Pero necesita de pocos ojos que lo esten viendo mientras se folla a la sociedad de consumidores, de oídos que no lo escuuchen tragar ni pedorrear gobiernos, ni bocas que le critiquen mientras censura a sus detractores. El capitalismo se reproduce sobre una sociedad de consumidores, y no de civiles, pues necesita vender, desde mercancías hasta estilos de vida, desde formas de pensar hasta formas de rebeldía, para todos tiene paquetes y ofertones de fin de temporada.
¿Que tan a la vuelta estamos de una revuelta social?
Desde la década de 1980, se han experimentado varios cambios económicos, políticos y sociales, que haciendo el recuento de todos ellos, no han logrado una mejora sustancial de las condiciones de vida, como por ejemplo, la capacidad de compra del salario mínimo en satisfacer las demandas mínimas de vida, la pérdida de beneficios laborales que se contraponen con los beneficios corporativos, el incremento de la desigualdad en el ingreso, marginación urbana y rural, incremento en el número de migrantes a EUA, una democracia limitada a los partidos y a la consulta periódica sobre quíen y no como se gobierna, una prensa asediada por los poderes fácticos, corrupción en todos los niveles públicos, una educación pública incapáz de crear conocimiento tendientes al fortalecimiento de la educación privada y mediocre, entre otras tantas, que conllevan a calamidades como el empoderamiento de los narcotraficantes, traficantes de armas, secuestradores, grandes empresarios y otros tantos hijos de la chingada.
Para una que la movilización social de inicio, hace falta más que una buena causa. El hecho de tener una demanda no resuelta, o de tener una crisis en la puerta, no necesariamente conduce a que la gente tome las armas y salga a las calles, es más, ni siquiera que se manifieste, cuando menos que se queje con sus pares y critique en un tono soez lo que le molesta. Es decir, así como toda estructura no tiene una función, la necesidad no genera una solución per se.
Se necesita un nivel de conciencia social, organización colectiva y determinación de los líderes. La conciencia social, es aquellas ideas compartidas por un grupo interrelacionaoo respecto a un problema o problemas, soluciones tentativas, riesgos a tomar, enemigos y aliados. La conciencia social genera ideologías, pero no clases sociales. Para ello, se necesita de la organización colectiva, aquella donde las ideas se materializan en acciones planeadas, y canales sociales para llevar a cabo las demandas, como por ejemplo un partido político, movimiento social o grupo de presión. Como mencionaba un filosofo -del cual no recuerdo su nombre-, para que una gran idea se convierta en una gran solución, se necesita un organizador, un pensador y alguien que haga el trabajo.
Una vez, organizado una demanda, emergerán líderes que provendrán de varios flancos, dependiendo su posición en una red social y su capacidad para generar mayor capital social dentro de una clase. Pero serán ellos, los que encabecen, moderen, gestionen y comuniquen a la clase social organizada las estrategias a seguir para lograr el fin propuesto.
Ahora bien, el impacto de dicha acción dependerá de la magnitud del problema que se pretenda resolver. Para el caso mexicano, el problema es enorme, comparable con aquellas demandas que dieron orígen a la Revolución de 1910. Con ello, no quiero ser pretencioso respecto a que surga una revuelta popular, puesto que el escenario es diferente para que se geste, aunque ello no es una limitante.
El gobierno estadounidense ya ha emitido señales de alerta, respecto a una posible intervencón a México, pues lo considera un estado débil e inestable que "podría representar un problema de inmensas proporciones" para la "seguridad de Estados Unidos" (Ver informe JOE 2008)
Lo que hace falta para que una revuelta social se de en México, es precisamente un grupo de movimientos que tengan como objetivo convertirse en clase hegemónica y depurar a la actual. Pero que sí quede bien claro, que la lucha de clases que emerga de la crisis social, no necesariamente apuntaría a la mejora sustancial necesaria, pues los enemigos al cambio social son fuertes y violentos, por algo se han logrado ascentar en el poder desde hace casi tres décadas.
La revuelta está cada vez más cerca, pues es probable que el escenario de crisis financiera, además pueda ampliar la red de personas que estarían dispuestas a arriesgar lo poco que les queda por el futuro de sus hijos y nietos. Los campesinos, los marginados del sistema político, los desempleados urbanos del centro y norte del país, los indígenas y los trabajadores de empresas privadas están despertando.
Y tú, ¿Hasta cuando seguirás dormido?
Referencias
Poulantzas, Nicos, (1976) Poder Político Y Clases Sociales En El Estado Capitalista (Siglo XXI, México)
Kriesberg, Louis (2006), Constructive Conflicts: From Escalation to Resolution, Rowman & Littlefield, UK
Informe JOE http://us.jfcom.mil/sites/J5/j59/default.aspx
Una crisis que va mas alla, del cambio de paradigmas de sistemas estables, sino aquellos en que las instituciones que ya no responden a las necesidades y demandas de la sociedad que las impulsó. Estas instituciones van desde la familia nuclear, la iglesia católica, el empleo,formal hasta el Estado y la Economía. La causa principal proviene de aquel modelo politico-económico que los tecnocratas en el poder impulsaron como medida de rescate para la crisis financiera de 1982 y que ha continuado hasta la actualidad y que es conocido como Neoliberalismo. Éste último podría definirse de manera muy sintética, en un sistema predominantemente economicista cuyo objetivo es la articulación de la sociedad civil y política en torno a las necesidades del mercado global de bienes y servicios. Sus máximas son la competitividad, el libre mercado, la democracia liberal, el estado árbitro y la sociedad de consumidores.
El subdito y el consumidor mexicano, dos formas de actuar en el Capitalismo mexicano
Al volcar las prioridades sociales por las prioridades del capital transnacional, la sociedad civil mexicana experimentó una transicion que fue viró de súbdito a consumidor. Como súbdito, la sociedad civil no se hacía cargo de sí misma, pues el papá Estado y la mamá PRI resolverían las demandas, y las canalizarían para el bienestar que mejor les convendría. Como consumidor, las demandas se las daría el mercado, es decir, aquella bestia avara, elitista e inhumanizable, a partir de una oferta de paquetes que mejor les pudera convenir.
En ambos casos, se habla de una sociedad dominada por una elite minúscula, divorciada de la sociedad a la que dice representar, en particular aquella regida por el capital transnacional. En la primera, el Presidente figuraba como la estrella en el árbol jerárquico del poder en México, seguido por los gobernadores, el PRI y otros partidos, empresarios y síndicatos coptados, y por su puesto de los burócratas empoderados. En el segundo, el presidente ya no ejerce tal poder, y los resabios de la disolución de ese poder se yergue en algunos gobernadores, presidentes de partidos y algunos burócratas, no obstante, el poder se trasladó a los poderes fácticos, al capital transnacional, al narcotráfico, al tráfico de armas y algunos caciques locales. Ya hubiera querido cualquier presidente priísta tener la influencia que tienen los grandes empresarios, como Carlos Slim, Azcarraga, Zambrano, Claudiio X. González, y otras empresas como Shell, Repsol y Hallyburton, entre otras.
El capitalismo global, es un monstruo inhumanizable, se le pueden poner muchas máscaras, como libre mercado, globalización, modernidad, etc., pero no dejará de ser una práctica de acumulación de capitales, por el capital mismo.
Necesita de avaros, abiciosos, gandallas, mezquinos, asesinos y traidores, sin olvidar a los títeres y gobiernos impuestos. Pero necesita de pocos ojos que lo esten viendo mientras se folla a la sociedad de consumidores, de oídos que no lo escuuchen tragar ni pedorrear gobiernos, ni bocas que le critiquen mientras censura a sus detractores. El capitalismo se reproduce sobre una sociedad de consumidores, y no de civiles, pues necesita vender, desde mercancías hasta estilos de vida, desde formas de pensar hasta formas de rebeldía, para todos tiene paquetes y ofertones de fin de temporada.
¿Que tan a la vuelta estamos de una revuelta social?
Desde la década de 1980, se han experimentado varios cambios económicos, políticos y sociales, que haciendo el recuento de todos ellos, no han logrado una mejora sustancial de las condiciones de vida, como por ejemplo, la capacidad de compra del salario mínimo en satisfacer las demandas mínimas de vida, la pérdida de beneficios laborales que se contraponen con los beneficios corporativos, el incremento de la desigualdad en el ingreso, marginación urbana y rural, incremento en el número de migrantes a EUA, una democracia limitada a los partidos y a la consulta periódica sobre quíen y no como se gobierna, una prensa asediada por los poderes fácticos, corrupción en todos los niveles públicos, una educación pública incapáz de crear conocimiento tendientes al fortalecimiento de la educación privada y mediocre, entre otras tantas, que conllevan a calamidades como el empoderamiento de los narcotraficantes, traficantes de armas, secuestradores, grandes empresarios y otros tantos hijos de la chingada.
Para una que la movilización social de inicio, hace falta más que una buena causa. El hecho de tener una demanda no resuelta, o de tener una crisis en la puerta, no necesariamente conduce a que la gente tome las armas y salga a las calles, es más, ni siquiera que se manifieste, cuando menos que se queje con sus pares y critique en un tono soez lo que le molesta. Es decir, así como toda estructura no tiene una función, la necesidad no genera una solución per se.
Se necesita un nivel de conciencia social, organización colectiva y determinación de los líderes. La conciencia social, es aquellas ideas compartidas por un grupo interrelacionaoo respecto a un problema o problemas, soluciones tentativas, riesgos a tomar, enemigos y aliados. La conciencia social genera ideologías, pero no clases sociales. Para ello, se necesita de la organización colectiva, aquella donde las ideas se materializan en acciones planeadas, y canales sociales para llevar a cabo las demandas, como por ejemplo un partido político, movimiento social o grupo de presión. Como mencionaba un filosofo -del cual no recuerdo su nombre-, para que una gran idea se convierta en una gran solución, se necesita un organizador, un pensador y alguien que haga el trabajo.
Una vez, organizado una demanda, emergerán líderes que provendrán de varios flancos, dependiendo su posición en una red social y su capacidad para generar mayor capital social dentro de una clase. Pero serán ellos, los que encabecen, moderen, gestionen y comuniquen a la clase social organizada las estrategias a seguir para lograr el fin propuesto.
Ahora bien, el impacto de dicha acción dependerá de la magnitud del problema que se pretenda resolver. Para el caso mexicano, el problema es enorme, comparable con aquellas demandas que dieron orígen a la Revolución de 1910. Con ello, no quiero ser pretencioso respecto a que surga una revuelta popular, puesto que el escenario es diferente para que se geste, aunque ello no es una limitante.
El gobierno estadounidense ya ha emitido señales de alerta, respecto a una posible intervencón a México, pues lo considera un estado débil e inestable que "podría representar un problema de inmensas proporciones" para la "seguridad de Estados Unidos" (Ver informe JOE 2008)
Lo que hace falta para que una revuelta social se de en México, es precisamente un grupo de movimientos que tengan como objetivo convertirse en clase hegemónica y depurar a la actual. Pero que sí quede bien claro, que la lucha de clases que emerga de la crisis social, no necesariamente apuntaría a la mejora sustancial necesaria, pues los enemigos al cambio social son fuertes y violentos, por algo se han logrado ascentar en el poder desde hace casi tres décadas.
La revuelta está cada vez más cerca, pues es probable que el escenario de crisis financiera, además pueda ampliar la red de personas que estarían dispuestas a arriesgar lo poco que les queda por el futuro de sus hijos y nietos. Los campesinos, los marginados del sistema político, los desempleados urbanos del centro y norte del país, los indígenas y los trabajadores de empresas privadas están despertando.
Y tú, ¿Hasta cuando seguirás dormido?
Referencias
Poulantzas, Nicos, (1976) Poder Político Y Clases Sociales En El Estado Capitalista (Siglo XXI, México)
Kriesberg, Louis (2006), Constructive Conflicts: From Escalation to Resolution, Rowman & Littlefield, UK
Informe JOE http://us.jfcom.mil/sites/J5/j59/default.aspx
jueves, 12 de febrero de 2009
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